Amabilidad del anfitrión. Un apartamento pequeño, pero con todo lo que uno necesita. Instalaciones de calidad, camas cómodas, limpio, en primera línea de la playa en una zona tranquila alejada de bares y restaurantes. Muy contentos con nuestra estancia.

El lugar idílico. A tres escalones de la playa. Con vistas del mar desde el apartamento y no he cuento desde la terraza superior (compartida). Yo estuve en el LOFT y es bastante grande. Muy bien equipado. Tiene aparcamiento privado. Y ya de nota superior el anfitrión Manuel. Yo diría «Don Manuel». Cuando le conozcáis sabéis porqué lo digo. Muchas gracias por todo. Volveré seguro y con más tiempo.

Su localización, el apartamento perfecto para dos, el anfitrión súper amable y atento de todo.

Ir al contenido